La aplicación del calentamiento de inducción para la estabilización térmica de la estructura metalúrgica de metales de perfiles diferentes pero también de productos semimanufacturados.
El recocido de inducción en continuo es muy apreciado debido a la estabilidad del regimen térmico en el material durante el proceso y a la repetición del mismo a lo largo del tiempo utilizando específicos software de termorregulación.
A menudo las instalaciones de recocido se componen, además de los convertidores estáticos de adecuada potencia y de los inductores de túnel de vario tamaño y longitud, según las producciones requeridas, tembién de una notable mecánica de movilización, refrigeración y regulación, que optimiza el proceso metalúrgico y permite cambios de producción rápidos. Además, sistemas de supervisión custom permiten gestionar de forma automática líneas también complejas y base de datos evolucionadas permiten crear históricos de los parámetros de proceso a soporte del servicio calidad.
Dimensiones reducidas de los planos de instalación con respecto a los más convencionales sistemas de calentamiento, elevados rendimientos, controles precisos de los parámetros de proceso, costes reducidos de la instalación y de ejercicio de la misma, todo eso conlleva que el calentamiento de inducción pueda utilizarse incluso para la normalización de detalles mecánicos moldurados o de partes de los mismos, para eliminar estados de tensión interiores debidos al trabajo.